Tarta de Queso

Ingredientes para una tarta: (15 cm de diámetro)

Si queremos hacer el doble de cantidad, necesitaremos un molde de 20 cm de diámetro.

100 g de Galletas María                                    0,95€(800g)
50 g de Mantequilla                                           1€ (250g)
2 Hojas de Gelatina Neutra                              1,20€ (12 hojas)
250 ml de Nata (33-35% Materia Grasa)       1,45€ (600 ml)
50 g de Azucar                                                      0,90€ (1 Kg)
300 g de Queso Crema (Tipo Philadelphia)  1€
2 Cucharadas de Mermelada                           1€ (440g)

Coste total: 7,50€
Dificultad: Fácil

Elaboración:

Con la ayuda de un accesorio picador de batidora, trituramos las galletas hasta que tengas la textura de arena fina. Derretimos la mantequilla en un cazo y agregamos a las galletas trituradas. Mezclamos bien y obtendremos una textura como de arena mojada, que si la apretamos  conservan la forma. Si las vemos muy secas, podemos ponerle una cucharada de leche.

Preparamos un molde circular metálico o de silicona, con papel de horno en la base. A ser posible que sea desmoldable.

Ponemos la mezcla de galletas y mantequilla en el molde y con la ayuda de una cuchara o lengua de silicona, aplanamos para cubrir toda la base, intentando que tenga el mismo grosor por toda la superficie. Metemos en el frigorífico mientras preparamos el resto.

En un recipiente con agua fría, ponemos las 2 láminas de gelatina neutra a hidratar, siguiendo las instrucciones del fabricante.

En un cazo a fuego suave, ponemos la nata y el azúcar hasta que esté el azúcar disuelto. Pasado el tiempo de hidratación, escurrimos la gelatina y agregamos al cazo con la nata y el azúcar, seguimos removiendo. Añadimos el queso crema a la mezcla y movemos hasta que esté bien integrado.

Añadimos la mezcla en el molde, y reservamos hasta que pierda temperatura. Cuando esté templado meteremos en el frigorífico durante 2-3 horas.

En un cuenco pequeño, ponemos las 2 cucharadas soperas de mermelada. En este caso he usado mermelada de fresa. De manera opcional, podemos agregarle un poco de azucar. Con la ayuda de unas varillas, batimos la mermelada, hasta que tenga una textura suave.

Cuando la tarta está cuajada, vertemos la mermelada batida sobre ella, y con la ayuda de una lengua de silicona, o una cuchara, extendemos por la superficie. Volvemos a meter en el frigorífico hasta la hora de servir.

Para desmoldar, pasamos un cuchillo por el borde y abrimos el aro. Pasamos la tarta a un plato.