2Kg de Alitas de Pollo | 5,50€ |
Ajo en polvo | 0,50€ |
Sal y pimienta | |
Aceite, Harina y Pimentón | |
Precio por Comensal: 1€
Dificultad: Fácil
Elaboración:
Lavamos con agua fría las alitas de pollo. Si las compramos enteras, las cortaremos por la unión, y desecharemos las puntas. Quitaremos cualquier resto de plumas de las alitas.
Secamos con papel absorbente las alitas de pollo y añadiremos por las 2 caras un poco de ajo en polvo, sal y pimienta.
En un plato pondremos un par de cucharadas soperas de harina, y un par de cucharaditas de pimentón. Si queremos, podemos poner una de dulce y otra de picante.
Removemos la harina con el pimentón, y pasaremos las alitas de pollo por la harina especiada.
En un cazo, ponemos a calentar aceite y cuando empiece agitarse por el calor, empezaremos a freír nuestras alitas. Bajaremos el fuego para que no se nos quemen y se hagan bien por dentro.
Las freiremos en tandas pequeñas, para no enfriar demasiado el aceite.
Las sacaremos sobre papel absorbente y le pondremos otra pizca más de sal mientras todavía están muy calientes, para que se quede adherida.
Este es el resultado, una piel crujiente y unas alitas muy sabrosas.
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