martes, 8 de enero de 2013

Croquetas de Jamón

Ingredientes para 4 personas:

180 g de Jamón                   2€
1 Cebolla pequeña              0,25€
120 g de Mantequilla          1€
120 g de Harina de Trigo   0,45€ (1 kg)
1 L de Leche Entera           0,60€
1 Pizca de sal
1 Huevo
Pan rallado
Aceite
[Opcional] Pimienta
[Opcional] Nuez Moscada

Precio total: 4,3€
Precio por comensal: 1,08€
Dificultad: Fácil la elaboración. Engorroso, liar las croquetas.

Se aconseja, ya que nos ponemos, hacer más cantidad y congelarlas.

Nota para Celíacos e Intolerantes a la lactosa: 
Sustituir la mantequilla por Aceite (Oliva,Girasol o Mezcla de ambos) en la mísma cantidad.
Sustituir la harina de trigo por harina sin gluten, o harina de maíz, en la misma cantidad. La harina de maíz no se rehoga, la añadiremos a la leche en frío y removeremos hasta que no tengamos grumos.
Sustituir la leche entera, por leche sin lactosa, leche vegetal o caldo de ave, en la misma cantidad.

Elaboración:

Ponemos en un cazo a calentar levemente la leche, sin que llegue a bullir.



Mientras, o bien a mano o con la ayuda del picador de la batidora, picamos muy bien la cebolla. Si el jamón lo hemos sacado directamente de una pata, también deberemos de picarlo.
En un cazo grande y lo más antiadherente posible, ponemos la mantequilla.
La mantequilla que viene envuelta en papel plateado, suelen venir marcado en dicho papel los gramos. Si no es así, mediremos a ojo.
Cuando se derrita la mantequilla, añadiremos la cebolla y rehogaremos hasta que esté blanda y traslúcida, sin que tome color dorado.

Añadimos el jamón picado y rehogaremos con la mantequilla y la cebolla, para que nos suelte todo su sabor.

Añadimos la pizquita de sal. No mucha ya que el jamón estará salado. Y opcionalmente una pizca de pimienta y nuez moscada.

Añadimos la harina. Si no tenemos como medir la harina, 120g son aproximadamente 4 cucharadas muy colmadas, u 8 rasas.

Removeremos para que se integre bien la harina y se cocine. Cuando tenga un color marrón dorado será indicativo de que la harina se ha cocinado.
Si no rehogáramos la harina, nuestras croquetas sabrían a crudo.
Hay que tener cuidado, ya que la harina se agarra al fondo del cazo, así que a partir de ahora no podemos parar de remover. Siempre con un utensilio de madera o silicona, para no dañar el cazo.

Con la ayuda de un cazo vamos agregando la leche. Añadiremos un cazo y removeremos hasta que sea asimilada por la mezcla. Repetiremos la operación con toda la leche.

Si vemos que después de añadir el último cazo de leche, la absorbe y sigue estando apelmazado como si fuera una masa, será porque hemos puesto demasiada harina, y tendremos que añadir un poco más de leche. Si por el contrario, aún no hemos añadido toda la leche y ya está empezando a ponerse líquido, podemos añadir una cucharada de harina de maíz a la leche restante, o tostar por separado una cucharada de harina y añadir a la mezcla.

Cuando agregamos toda la leche tendremos que remover la mezcla unos 20 minutos, para que termine de espesar. Sabremos que está lista cuando tenga una consistencia de puré que se despega solo del cazo al remover.

Pondremos la mezcla en una fuente plana para que enfríe, y cubriremos con papel film. El papel film debe estar directamente en contacto con la masa, para que no quede nada de aire. Si hay aire, se secará la capa superficial.

Cuando esté templado, podremos meter en el frigorífico. Dejaremos en frío por espacio de 2 horas mínimo.

Transcurrido ese tiempo, podremos sacar la masa y empezar a liar las croquetas.
O bien con las manos o con la ayuda de 2 cucharas, daremos forma a las croquetas, y pasaremos por huevo batido y pan rallado.

Pondremos las croquetas en un plato/fuente/bandeja sin amontonarlas.



Si queremos que nos salgan unas croquetas con una capa muy crujiente, le haremos un doble empanado, es decir, volveremos a pasar por huevo y pan rallado.

Si vamos a congelar las croquetas, este será el momento. Taparemos el recipiente con un trapo o papel film, y meteremos en el congelador. Después de una hora y media, podremos sacarlas, y con la ayuda de un cuchillo despegarlas. Las meteremos en una bolsa de plástico de congelación, y volveremos a meter en el congelador.

Una vez estén liadas todas las croquetas es la hora de freirlas.

En una sartén, pondremos bastante aceite, lo suficiente como para casi cubrir las croquetas. Calentaremos el aceite medio-fuerte.

Freímos las croquetas, hasta que estén doradas por ambos lados, dandole una vuelta si es necesario.
Apartamos sobre un papel absorbente.

¡A disfrutar!

NOTA: Las croquetas son una receta de aprovechamiento, es decir, que el relleno puede ser de lo que sea. Una pechuga de pollo al horno que nos ha sobrado, unas gambas o langostinos cocidos, unas lonchas de jamón cocido a daditos, bacalao seco, salmón ahumado, o mixes (Gambas con jamón, Pollo con jamón, etc).

NOTA 2: Si queremos intensificar el sabor, podemos poner la mitad de leche y la mitad de caldo que le vaya bien. Caldo de pescado o caldo de carne. En el caso de las croquetas de jamón, podemos meter en la leche, un hueso de jamón y llevar la leche a ebullición.

1 comentario:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...